Íngrid llega tarde. De hecho, rara vez llega a tiempo.
Pero a veces llegar tarde es lo correcto: te sitúa en el momento indicado y en el lugar idóneo para que la magia ocurra. Así que, al final no es llegar tarde, es estar donde tenías que estar,
¿no? Y si no, siempre la esperarán sus dos amigas, las que hacen que el grupo de Las Cerdis arda.
Óscar es una caja fuerte (nunca mejor dicho) cerrada bajo siete candados. Lleno de miedos, inseguridades y secretos que oculta tras una apariencia totalmente distinta, una que haría babear a cualquiera. ¿Qué le vamos a hacer? Son datos y hay que darlos.
Ella es transparente y quiere (¿quiere? Quiere no, ¡necesita!) saber más sobre él.
Él le propone un trato: solo tres preguntas al día para conocerlo todo.
Lo que no saben es que entre trato y trato la jugada no va a salirles como esperaban.
Amistad, amor, sexo, problemas, dudas, decisiones… vamos, la vida.