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¿Y si te dijeran que no puedes hacer deporte, que no puedes correr, que eso está prohibido para ti solo por ser mujer?
Las mujeres no están hechas para practicar deporte y si lo hacen se convierten en marimachos, deforman su cuerpo, les crece bigote e incluso se les puede llegar a caer el útero convirtiéndolas en mujeres infértiles para el resto de su vida. Si eres mujer y haces deporte, estás loca. O eso creían hasta hace unas décadas.
Pero a Alice Walter le da igual. Desde el primer momento en que empezó a correr por casualidad se sintió increíble, diferente, libre.